Socialmente, los cánones de belleza no son ninguna novedad, siempre han existido prototipos de cuerpos totalmente idealizados e inalcanzables o quizás más realistas, a los que tanto mujeres como hombres se han visto obligados a intentar alcanzar.
La etapa del Renacimiento no iba a ser la excepción, y por lo tanto también tenían sus propios estándares de belleza. La Donna angelicata, es un tópico literario de esta época que describe los estándares que se esperaban de las mujeres, algunos de ellos eran: el pelo rubio y largo, la voz femenina, la inteligencia, la piel pálida, las mejillas y labios colorados, frente y ojos grandes, hombros y cintura estrechos, caderas anchas, pechos pequeños, dientes grandes y blancos... Algunos de estos estándares los podemos encontrar en el siguiente poema y obra renacentista: el Soneto XXIV, Francisco Petrarca y también en la siguiente obra pictórica:
¿Dónde cogió el Amor o de qué vena
el oro fino de su trenza hermosa? = el pelo rubio y largo
¿En qué espinas halló la tierna rosa = el color rosado de su rostro, mejillas y labios
del rostro, o en qué prados la azucena?
¿Dónde las blancas perlas, con que enfrena = los dientes blancos como perlas
la voz suave, honesta y amorosa?
¿Dónde la frente bella y espaciosa, = la frente grande es lo bonito
más que el primer albor pura y serena?
¿De cuál esfera en la celeste cumbre
eligió el dulce canto, que destila
al pecho ansioso regalada calma?
Y ¿de qué sol tomó la ardiente lumbre
de aquellos ojos, que la paz tranquila = ojos grandes
para siempre arrojaron de mi alma?
Con el paso de los años, estos cánones han ido cambiando, dando un salto temporal hasta el siglo XX, se puede comparar como hay bastantes diferencias respecto al Renacimiento. Los años 80 se caracterizaron por la fuerza, con un ideal de belleza basado en la energía, la salud y el glamour. Las características principales consistían principalmente en un cuerpo atlético y tonificado, ya que la moda del ejercicio y la cultura fitness promovieron cuerpos bien definidos en hombres y mujeres. Modelos y celebridades como Jane Fonda, Linda Hamilton, Fabio Lanzoni y Jean-Claude Van Damme representaban estos ideales.
Por otro lado, otro de los prototipos marcados de esta época fue el pelo voluminoso y extravagante: Se llevan las melenas abundantes con mucho rizo, ondas o peinados cardados inspirados en celebridades como Madonna, Cyndi Lauper y Farrah Fawcett.
Los años 90 fueron muy diferentes a los excesos de los 80, promoviendo un ideal más natural, minimalista y en algunos casos, extremadamente delgado. Las características principales costaban de cuerpos delgados pero tonificados, rostros simétricos, cejas finas y cabello voluminoso todo esto influenciado principalmente por el auge de las supermodelos de aquel momento como: Cindy Crawford, Naomi Campbell y Claudia Schiffer que representaban este estándar.
En los siguientes años (2000-2005), las cosas no cambiaron demasiado, los mayores cánones impuestos hacia las mujeres fueron la delgadez extrema, con poca musculatura y sin apenas curvas, piel pálida y natural, pelo liso con mechas o reflejos rubios...Estas tendencias o estándares en gran parte fueron ocasionados por el gran momento de los Ángeles de Victoria Secret unos desfiles de modelos que ganaron bastante fama y en los que además se caracterizaban porque todas las modelos (ángeles de Victoria Secret) cumplían los estándares de belleza rigurosamente. Algunas de estas modelos fueron: Adriana Lima, Karen Mulder, Heidi Klum...
Entre 2005 y 2007, hubo un gran cambio, el gran impacto de las Kardashian, se da comienzo al movimiento curvy, en el cual también se da comienzo a los bronceados intensos, pelo rubio o castaño con ondas abiertas. No solo las Kardashian forman parte de este movimiento sino que también Beyonce o Megan Fox, entre otras.
Actualmente, en 2025, estamos en la era de la abundancia, rodeados de constantes estímulos en las redes sociales, pero parece que desde hace unos años con el movimiento Body Positive, los estándares de belleza no están tan marcados. Sin embargo, están a la orden del día, los retoques estéticos que se hacen influencers, siempre son los mismos e intentan lograr unos mismos objetivos: unos labios carnosos, pecho grande pero no demasiado, cintura pequeña, abdomen marcado, glúteos redondos y grandes...
En mi opinión, los cánones de belleza o estereotipos van a persistir siempre, ya que somos seres que tendemos a las comparaciones y a intentar ser mejores. Ahora, los tenemos muy presentes, porque con una sola búsqueda en cualquier red social podemos acceder a miles de fotos de cuerpos aparentemente perfectos, ya puede ser por operaciones, filtros en las fotos e incluso personas que tienen ese cuerpo de manera poco sana. Sin embargo, creo que estos estereotipos nos perjudican muchísimo, sobre todo a nuestra salud mental, ya que no suelen ser realistas o alcanzables. Por lo tanto, creo que se debería de dar más visibilidad a cuerpos más "normales" y "realistas".
tengo una sudadera con una de las imágenes y no sabía el verdadero significado, esto es el verdadero de “nunca te acuestas sin saber nada nuevo
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